Necesitarás:
- Pulverizador
- Sal fina (si tu cabello es graso usa más cantidad)
- Agua (preferentemente destilada)
- Una cucharadita de acondicionador (usa más si tu cabello es muy seco)
- Un poco de gel para el cabello, sin aroma, para que predomine el del acondicionador. Los baratos se mezclan mucho mejor.
- EXTRA: Puedes añadir unas gotitas del aceite esencial que se ajuste a tus necesidades si lo deseas.
Llenamos el pulverizador con la cantidad de agua deseada y añadimos una cucharadita de sal cada 1/4 de litro. Añadimos también un poco de gel para el cabello y una cucharadita de acondicionador.
Agita la mezlca antes de usarla, y recuerda que si le has añadido aceite nunca llegarás a verla homogénea. Si no se mezcla el gel o el acondicionador, caliéntalo en el microondas, agítalo nuevamente y déjalo enfriar.
Puedes emplearlo al retirar el exceso de agua con una toalla, teniendo cuidado en las raíces, pues podrían verse con un aspecto sucio si aplicamos demasiada cantidad. Las ondas se os definirán de un modo natural y bonito.
¡Espero haber sido de ayuda!