Y bueno, hoy hablaremos sobre tipos de eyeliner, y algunos truquillos que he ido aprendiendo para facilitar su aplicación:
- Eyeliner en lápiz: Es el más común, se puede aplicar en la línea de agua y entre las pestañas, es bastante fácil de usar e ideal para difuminar. Además en el mercado hay una gran variedad de colores. Si es cremoso incluso se puede emplear como base, a modo de yumbo. Para una mayor precisión debe estar bien afilado, y podéis derretir/ablandar un poco la punta frotándola contra el dorso de vuestra mano.
- Eyeliner en gel: Tanto para la línea interna del ojo como para delineado superior. Se debe aplicar con un pincel biselado/angular, y el color que se obtiene es intenso y muy duradero.
- Eyeliner líquido: Sólo para uso externo en el ojo, no en la línea de agua. Requiere un poco de pulso y paciencia, pero con la práctica lo dominaréis. Hay algunos en formato de pincel, pero otros tienen la punta rígida. Un truco que os puedo dar desde la experiencia es no mirar de frente al espejo, sino tomar un espejito de mano y ponerlo un poco abajo, de forma que tengáis el ojo medioabierto, mirando hacia abajo. No lo cerréis ni lo estiréis, empezad a trazar una línea desde el medio hacia el final, y luego otra desde el lagrimal hacia el medio. Finalmente repetid el proceso de una sola pasada para una mayor intensidad y uniformidad, y proceded a hacer el rabito si lo deseáis.
- Eyeliner rotulador/pluma: Traza líneas precisas e intensas. Su aplicación es similar a la del eyeliner líquido, pero no tarda casi nada en secarse.
Nos podemos ayudar de un trozo de cinta adhesiva en cualquier caso para delimitar el delineado superior, lo que tenemos que hacer es pegarlo y despegarlo en la mano varias veces hasta que no nos pueda hacer daño, y ponerlo siguiendo la línea de pestañas inferiores, hacia el final de la ceja.
¡Espero que os haya ayudado!
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